En el corazón de la revolución agrícola sostenible se encuentra BIOSANA, el bio descomponedor de BIOPRO diseñado para elevar la condición física, química y biológica del suelo. Con una poderosa capacidad para prevenir la pudrición blanda y acelerar la descomposición de la materia orgánica, BIOSANA representa un hito en el manejo del suelo, impulsando la salud del entorno agrícola.
Un Consorcio Microbiano Synergético
BIOSANA se distingue por albergar un consorcio de microorganismos que operan en sinergia para potenciar la descomposición de la materia orgánica en el suelo. Esta acción conjunta mejora no solo la estructura física del suelo, sino también su capacidad química y biológica, creando un entorno propicio para el crecimiento de cultivos saludables y productivos.
Almacenamiento Eficiente y Sostenible
Con la capacidad de almacenarse hasta por un año sin requerir refrigeración a temperaturas cálidas y sin exposición a rayos UV, BIOSANA demuestra su durabilidad y practicidad. Sellado cuidadosamente para mantener su integridad, este bio descomponedor asegura un rendimiento consistente cuando y donde se necesita.
Compatibilidad Versátil para Diferentes Métodos Agrícolas
BIOSANA ha sido concebido para adaptarse a diversos enfoques agrícolas, ya sea en agricultura orgánica, convencional o manejo integrado. Su compatibilidad con una amplia gama de agroquímicos, con la excepción de bactericidas y fungicidas como formaldehídos, cobres o azufre, lo convierte en un aliado valioso en la gestión integrada de cultivos.
Seguro para el Medio Ambiente y la Salud Humana
La seguridad es un pilar fundamental de BIOSANA. En las dosis recomendadas, este bio descomponedor no muestra toxicidad para las plantas ni para los seres humanos. Catalogado como ligeramente tóxico, BIOSANA representa una opción segura que no solo respalda la salud del suelo, sino que también garantiza la seguridad en su aplicación.
BIOSANA: Cuándo, Dónde y Cuánto Aplicar
La aplicación de BIOSANA es una estrategia proactiva para mejorar la salud del suelo. Se recomienda aplicar antes de iniciar el proceso de descomposición, ya sea durante la preparación de abonos o antes de derribar material vegetal. Su aplicación directa sobre el material a descomponer o proteger asegura una acción eficaz.
